Inocencia inmaculada.

 A ese niño le diría que lo siento, siento no haber podido estar ahí, siento no haberte podido dar la mano en la playa, siento no haberte podido llevar a pescar, siento no haberte podido enseñar a luchar, siento no haberte podido ayudar con las chicas, siento no haberte podido proteger cuando lo necesitabas, siento no haberte podido dar la confianza que no tenías, siento no haberte podido ayudar a gestionar tus miedos, siento no haberte podido enseñar a ser valiente, siento no haberte podido abrazar cuando te sentías solo, siento no haber podido jugar contigo con tus juguetes, siento no haber podido llenar el vacío que dejó él.

Pero no las tenía todo conmigo, yo tampoco tenía confianza para darte, tampoco tenía valor para protegerte o enseñarte a luchar, tampoco tenía suerte con las chicas, tampoco había superado nuestros miedos, tampoco podía jugar contigo, tampoco se pescar y también me sentía vacío.

Pero ahora sé que si que estoy contigo, seré valiente, seré confiado, seré fuerte, seré divertido y sobre todo te daré los abrazos que necesites cada vez que te sientas solo, porque ahora sé que nos tenemos el uno al otro, siempre nos hemos tenido, ahora no tienes que preocuparte porque yo me encargaré del resto, tu descansa, vive feliz, yo me encargo de todo, ya puedes irte mi niño, a tu mundo de infancia e inocencia, ya no cargarás más con esa mochila, porque yo que soy tu, valgo con todo, y cada vez pesa menos.